sábado, 3 de marzo de 2012

We have the story of the impossible

Como la tele de tu vieja habitación. Nunca se vio bien, siempre emitió sonidos sin sintonización y rayas desordenadas en blanco y negro. Pero nunca me importó. Me gustaba llegar y que tú te tumbases mientras yo intentaba una vez más que funcionase, y algún día ver una de mis películas favoritas contigo. En la cama. Esa cama. Y cuando me agarrarías por la cintura y traerme hacia ti, insistiendo en que no funcionaría. Y haciéndome de rogar lentamente soltaría el mando hasta tumbarme encima de ti y besarte. Con sed. Con sed de ti.
Ahora no sé qué has hecho con esa tele, pero tampoco sé qué has hecho con tu cuarto ni con tu vida. Sería injusto pedirte ser la primera y la última en estar en esa cama. Pero supongo que me tiene que bastar con ser la primera. Nunca fuiste como los demás, pero ahora habré dañado tu orgullito y te convertirás en uno más. Y saldrán muchas de tu cuarto. Una tras otra. Pero ninguna se hará la difícil, ninguna intentará encender esa maldita tele, así que no me busques en sus labios porque así solo me pierdes.

-A.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Significa mucho para mí que tomes tiempo para leer el blog, muchoselefantesdelasuerte para ti