jueves, 7 de octubre de 2010

Never say never

Y sí, ha llegado el momento. El temido momento en el que tienes que llenarte de valor y no llorar, en el que tienes que sacar todas tus fuerzas y seguir adelante. Sin él, sin quien sea, sin ese amor que te hacia sentirte feliz, sin lo que sea. Por ti misma, por tú puedes.

Y sí olvidar, todos dicen que es difícil, y nadie niega que lo sea pero esa persona que se ha apodera de tu mente, que puede que lleve un año o más ahí un día se va. Porque nada es para siempre. Una mañana te despiertas y te miras al espejo y hay algo distinto; esta vez no has pensado en él. Y sienta bien. Cuando menos los esperabas, cuando ya te habías acostumbrado y cuando menos lo necesitabas PUFFFF- sucede. Te olvidas repentinamente. Pero siempre es así, siempre ocurre algo cuando menos te lo esperas.

Como cuando te pasaste días buscando ese muñeco cuando eras pequeño y cuando dejaste de buscarlo apareció, siempre funciona así. Pero es que es inevitable ansiar olvidar a una persona. Una vez más, otros de los miles de fallos del ser humano.

Ahora toca esperar y aprender a convivir con ello. Porque llegará ese día, cuando menos ansiado, en el que desaparece. En el que el cigarrillo que decía ‘Never forget you comience a quemarse hasta que se borre el ‘never’. Porque repito, nada es para siempre.



-A.