jueves, 20 de febrero de 2014

I don't reply due to a lack of ego and laziness that cuts like a knife

Estás en una de esas temporadas donde la mínima adversidad te incita a derramar lágrimas y eso te hace sentir estúpida. Es de esos momentos en los cuales eres de cristal, y no entiendes por qué, y eso te vuelve más frágil aún. Sabes que te falta algo, pero tienes todo con lo que deberías conformarte. Qué clase de monstruo te sientes. No tienes una sonrisa, tienes un paréntesis que cierra algún comentario lo suficientemente gracioso como para mover los siete músculos que ejercitas al hacerlo. No te molestas en peinarte, porque luego el viento se encarga de destruir tu trabajo, como una especie de metáfora sobre la vida, y es que ya no disfrutas de la brisa.
¿Diagnóstico? Quizá tan solo necesitas suspirar. Suspirar bien profundo.

-A.

miércoles, 5 de febrero de 2014

I've been losing sleep

-Tienes dieciocho años y sigues contando estrellas-. No sé si era una afirmación o una crítica por parte de mi hermana tan solo tres años mayor que yo, pero que suele padecer brotes de superioridad. Pero decidí no darle importancia. Pensé que madurar venía adherido a los años, o que le ibas pillando el gustillo a medida que crecías, pero mis pies parecen haberse quedado en un suelo que no debo estar pisando, en el caso de que tuviese los pies en el suelo, claro.
No sé, no veo el problema en seguir mirando las estrellas en vez estar  preparándome para trasnochar en una fiesta. No sé qué problema tiene seguir queriendo pasear en bicicleta en vez de prepararme para obtener una licencia para dirigir un juguete grande a motor. Por qué cumplir años tiene que significar crecer, porque los años pasan por mí pero yo no paso por los años, no sé si se me entiende.
-Hoy no hay tantas como de costumbre-. Ella se levantó rumbo a la cocina y terminó la frase interrumpiendo mis pensamientos.
A veces a uno le sienta bien saber que no está solo. 
-A.