martes, 3 de enero de 2012

Frenesí verbal



Dices todo, pero no dices nada. Porque no dices nada que realmente quieras decir, nada que realmente tengas que decir. Nada que te vaya a hacer quitarte un peso de encima, nada que te vaya a hacer explotar de una vez. No dices nada porque ese 'nada' que no dices es tanto que no puedes. Porque en realidad no se lo puedes decir a nadie, porque no se lo quieres decir a nadie, pero sí necesitas hacerlo.
Y es como lo que te pasa ahora, comes y comes, para sentirte un poco llena, pero solo te sientes más vacía porque nada de lo que comes es lo que realmente te apetece.
Bajo las persianas. No me apetece nada. Solo me apetece dormir, es la única forma que tengo para no pensar. No me apetece tocar la guitarra, no me apetece escuchar mi voz, no me apetece escribir canciones sobre lo que siento, solo me apetece leer. Solo me apetece salir unos largos, preferiblemente interminables, segundos de mi vida para no sentirme yo, esta persona que está cansada de todo. Y me apetece sentir el viento en la cara, pasearme por calles en las que no haya ni un alma, ni un alma que pueda verme. Y me gusta que llueva, que diluvie por las noches, y que durante el día no haga sol, y así puedo culpar al tiempo de mis bajos ánimos y ausencia de sonrisa, ya que tengo que dar explicaciones por todo...

-A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Significa mucho para mí que tomes tiempo para leer el blog, muchoselefantesdelasuerte para ti