Y quizás miento. Y quizás me creo a mí misma cuando digo que no siento nada. Quizás sea verdad, quizás mentira.
Porque me paro a pensarlo, y siempre, sin querer, algunas veces inconscientemente, u otras automáticamente, busco tu cabeza entre la multitud, entre esa gente que se convierte en nadie cuando me pierdo en tus ojos. Cuando me pierdo y no me doy cuenta hasta el momento en el que no encuentro el camino de vuelta. Como cuando viajo en tu sonrisa, profunda y que hace que mis labios formen una forma similar, puede que aún más grande, de oreja a oreja.
Y lo sigo pensando, rebobino a ese momento en el que estoy junto a ti como con cualquier otra persona, pero me apetece cogerte las manos y rodear con ellas mi cintura, con tus manos, que inspiran seguridad.
Porque lo pienso una vez más y cuando estoy triste deseo que suene el móvil con un mensaje tuyo. O que entre toda esa gente que intenta hacerme sentir bien aparezcas tú, que eres él que lo consigue más fácilmente. Simplemente con el poder del hechizo que ejerces sobre mí.
Y si lo vuelvo a pensar, también te echo de menos. Cuando no te veo, o simplemente cuando me das la espalda sabiendo que no pensarás en mí en la manera en la que yo lo haré.
Y por muchas veces que lo piense me seguiré preguntando por qué contigo, y no con otro. Por qué tu sonrisa, y no otra. Por qué tu mirada, y no la de otro. Por qué tú.
Y al segundo me doy cuenta. Podría darte más de ocho razones y respuestas a la pregunta. A la pregunta de por qué te quiero a ti.
-A.
lunes, 10 de enero de 2011
"I don't know why but with you I'd dance in a storm with my best dress"
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precioso blog!
ResponderEliminarme encanta!
y por supuestto, soy seguidora tuyaa!
tequieroandris(L)
http://thingsthatmakeyoubelieve.blogspot.com/